Por María Angella Fortich Fraija
“La pesca ilegal es aquella que viola las normas establecidas de una pesquería que no regulada, que nadie la gestiona” - WWF
La pescadería ilegal es una de las prácticas que pone en peligro la seguridad alimentaria mundial y la biodiversidad marina de nuestros océanos. Cada vez más se escuchan casos de pescadores que no siguen las instrucciones del Reglamento de la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no regulada (INDNR), lo que pone en peligro la manera en la que consumimos a los peces y sus hábitats.
¿Cómo afecta la pescadería ilegal a las comunidades económicamente?
Para nadie es un secreto que la pescadería sostenible ayuda a las comunidades en temas alimentarios y de comercio. Pero, cada año se incrementan los niveles en la pescadería ilegal por grupos con intereses económicos de por medio. El INDR afirma que entre el 13% y el 31% ha sido capturado por ellos y han sido especies que provienen de un proceso sospechoso de pesca.
Anualmente, se capturan entre 11 y 26 millones de toneladas de pescado que fue recolectado ilegalmente. Se estiman unas pérdidas entre los 10.000 y 23.500 millones de dólares para la economía a nivel mundial y el 40% de esas afectaciones económicas va directo a las comunidades pesqueras.
Pero… ¿Cómo es el tema en Colombia?
En Colombia uno de los grandes problemas es la pesca de los peces lobo, esta está prohibida desde el 2019 porque cinco de las especies de este pez se encuentra en peligro de extinción. Sin embargo, los pescadores locales la siguen pescando con el nombre de Pargo Loro. El problema con la pesca de esta especie es que no solo es una amenaza latente a sus poblaciones, sino a los arrecifes corales que dependen de ellos para mantenerse sanos.
En la reserva marina Seaflower todos los años se incautan más de 600 kilogramos de distintas especies de pez loro. Esta reserva está ubicada en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, “reúnen alrededor del 77% de las áreas coralinas de toda Colombia y fue también declarada reserva de la biósfera por la Unesco, pues alberga la tercera barrera coralina más grande del mundo” - Mongabay
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el 60% de los arrecifes del país está alguna amenaza, el 20% de ellos pueden desaparecer en la próxima década, un 19% ya está destruido y el 15% se encuentra en estado crítico.
Leyes para el cuidado marítimo en Colombia
La Comisión Colombiana del Océano en conjunto con organizaciones del orden nacional trabajaron para el proceso de construcción del proyecto penal para el cuidado de nuestros hábitats marinos. Todas están leyes se ven reflejadas por el artículo 335 del código penal colombiano; en la Ley 1851 de 2017 Nivel Nacional, Decreto 1835 de 2021 Nivel Nacional y en el Decreto 1878 de 2021 Nivel Nacional.
Estas leyes tienen en común la penalización del uso de instrumentos no autorizados o de especificaciones técnicas que no correspondan a las permitidas por la autoridad competente; el deseque o que baje el nivel de los ríos, lagunas, ciénagas o cualquier otra fuente con propósitos pesqueros o fines de pesca; la alteración del medio ecológico de las especies que viven en los recursos hidrobiológicos como consecuencia de actividades de explotación de recursos naturales no renovables; y por último, la construcción de obras, redes, mallas o cualquier otro elemento que impida el libre y permanente tránsito de los peces en los mares, ciénagas, lagunas, caños, ríos y canales.
La situación se puede mejorar si nos regimos por la pescadería sostenible y le ayudamos a las comunidades a tener mejores oportunidades económicas para que no recaigan en actividades ilícitas para sobrevivir. También, las autoridades deben imponer las leyes que pone el Estado para combatir la ilegalidad de esta actividad y poder promover mejores oportunidades para las comunidades que viven en las zonas donde se realizan las pescas. Asimismo, debemos tener en cuenta que lo más importante es mantener la sostenibilidad pesquera para no dañar al medio ambiente.