Por Angie Giulliana Rodriguez Pineda
Aproximadamente, la poblacional mundial toma 2.250 millones de tazas de café al día, lo que se deriva en millones de toneladas de desechos. La descomposición de la materia orgánica generada por los residuos, causa problemáticas ambientales como la emisión de metano, gas 34 veces más contaminante que el dióxido de carbono. Teniendo en cuenta los efectos ocasionados, es fundamental darle una nueva funcionalidad a los desechos para que puedan ser reutilizados.
Los desechos de café se pueden obtener durante:
•La etapa de recolección: En donde se extrae la semilla del fruto del café y se desechan las otras partes que lo componen. Así mismo, en los frutos verdes que se caen y las plantas que no cumplen con los criterios de selección.
•La etapa de elaboración: En la preparación del café se realiza un proceso de filtración para separar los granos de la parte soluble. El producto obtenido a partir de los desechos, se le denomina posos de café y es la materia prima para la creación de energía renovable.
En la actualidad, existen innumerables proyectos de bioenergía en donde se realizan cultivos energéticos destinados únicamente a la obtención de energía. La biomasa residual, se basa en la producción energética a partir de los residuos agrícolas e industriales para no alterar el equilibrio de la naturaleza y, por ende, que la práctica no tenga repercusiones contra el medio ambiente.
La bioenergía se define como un conjunto de tecnologías para producir energía renovable a partir de la materia orgánica e industrial formada en algún proceso biológico o mecánico.
El proceso para transformar café en biodiesel consta de tres pasos: primero, se somete los desechos de café a un proceso de extracción del aceite vegetal, empleando hexano como solvente extractor; Posteriormente, el aceite extraído entra a una fase de esterificación para reducir el contenido de ácidos grasos. Finalmente, se lleva a cabo una reacción de transesterificación utilizando como reactivos: el contenido de aceite extraído de los procesos anteriores y alcohol para obtener como producto biodiesel y glicerina, como subproducto.
El proceso de transesterificación se puede comprender por medio de la siguiente reacción química:
Entre los proyectos destacados se encuentra la alianza entre el sector cafetero de Londres, el startup Bio-Bean y la compañía petrolera Shell para la producción de biodiesel de café en donde se logró transformar cada tonelada de desechos en 200 litros de combustible para impulsar los autobuses londinenses en el año 2017.
Colombia es el tercer país productor de café del mundo, por lo que es viable la realización de proyectos de bioenergía de café donde se integren a las comunidades para la creación de una energía que representa a una cultura. Así mismo, dicha materia prima puede ser utilizada para la fabricación de fertilizantes, bioplásticos, abono y como componente principal de innumerables productos químicos.
Transformar los desechos en utilidades es una forma de convertir los problemas en oportunidades de negocio y de esta manera, impulsar el desarrollo económico basándose en un modelo de economía circular. Todo está en constante evolución, por lo que es vital que las empresas implementen directrices con enfoque sostenible con el objetivo de conservar los ecosistemas y de esta manera garantizar la supervivencia de la vida en la Tierra.
Sobre la autora: Angie Giulliana Rodriguez Pineda, investigadora científica con ganas de cambiar el mundo. Ha escrito artículos relacionados a la implementación de paneles solares, convertir el plástico nuevamente en energía, la fabricación de energía en Marte y técnicas de captura y almacenamiento de dióxido de carbono. En año 2020 fue nominada por la organización SPE, la cual premia las mujeres que investigan. Por último, pero no menos importante, es la creadora del proyecto “Divaga”, libretas para motivar a las mujeres a conocer el mundo.